
El auto concepto de un niño se basa principalmente en las creencias y expectativas que los demás depositan en ellos. Frecuentemente padres y profesores juegan un papel fundamental en este aspecto y es por esto que debemos estar atentos a las etiquetas o palabras con las que describimos sus acciones. Los gestos, las miradas y los comentarios, también van marcando la personalidad de un niño. Pongamos atención en cada momento a los comentarios que hacemos y en cómo abordamos las interacciones cotidianas.
