
Todos sabemos que las peleas entre hermanos son algo muy común. Incluso si se llevan muy bien, los hermanos pelearán al menos una vez cada tanto. Lo importante es que estas peleas no influyan negativamente en su vínculo y son los adultos quienes deben resguardar esto. Pero ¿por qué pelean los hermanos? Lo primero es decir que esta es una relación no elegida, con la que se aprende a vivir y que dejará huellas para toda la vida. Por eso, puede ser especialmente compleja en algunos momentos. Entre los motivos que se observan en las peleas de hermanos están:
– Celos o sensación de injusticia: los niños sienten que los padres tienen un trato injusto o desigual entre los hermanos, favoreciendo casi siempre al otro más que a él. Esta sensación de favoritismo puede ser a partir de hechos reales o imaginados por los niños.
– Imitación de los adultos: la forma en que los hermanos se relacionan también es un reflejo de cómo los adultos en la familia, especialmente los padres, se relacionan. Si ellos observan que las peleas, gritos y/o golpes son una forma de enfrentar los problemas, harán lo mismo con su hermano.
– Comparaciones: muchas veces los adultos comparan a los niños, lo que es tremendamente negativo. Esto los lleva a competir entre sí y a frustrarse con facilidad. Esta comparación puede ser consciente o no de parte de los padres, por lo que es muy importante recordar constantemente que cada niño es diferente y comparable solo con él mismo, no con otros.
– Dar a todos los hermanos lo mismo: esto sucede porque los padres sienten que están actuando de manera justa y tratando a los hijos como iguales, pero la verdad es que los niños son diferentes, por lo que lo realmente justo es dar a cada niño lo que necesita, respetando esas diferencias.
– Entrenamiento para la vida: las peleas con los hermanos entrenan y preparan a los niños para establecer relaciones con otras personas fuera del grupo familiar. En estos conflictos se desarrollan habilidades de socialización y posicionamiento frente a otros, adquiriendo herramientas como la empatía, el autocontrol y la resolución de conflictos.
Las peleas entre hermanos son una gran oportunidad de aprendizaje y crecimiento y dependerá en gran medida de los adultos el que este vínculo sea positivo. En nuestra próxima publicación les daremos algunos consejos para enfrentar las peleas entre hermanos que pueden ser mucho más frecuentes en tiempos de encierro y cuarentena.
